Las Intermitencias del Tiempo

por Eduardo Neviani Sáb Jun 14, 2014 9:56 pm

Capítulo 00

Epílogo

Es el año 1560 han pasado 14 años desde la muerte de Kikyo y faltan 36 años para la llegada de Kagome a la era feudal, los días no eran muy diferentes, las personas luchaban constantemente con los demonios incluso parecían tenerlos más cerca, en una relación tan íntima que conocían las debilidades de los otros, con la desaparición de la perla de Shikon los demonios que atacaban eran más débiles, pero también más astutos.
La aldea de los exterminadores de demonios tenía 2 personajes peculiares, capaces de exterminar cualquier monstruo, era una pareja joven que tenía a un pequeño bebé, él era el líder de la aldea, su nombre era Funyuri y era un guerrero eficaz, una enorme cicatriz atravesaba su ceja izquierda, incluso era ciego de su ojo izquierdo, su otro ojo era de color azul, tenía el cabello corto, era alto y su katana era su fiel amiga, llevaba el apodo de su amor: "Sango" ella por su parte era una gran alquimista, su nombre era Akemi, era capaz de hacer cualquier posición para deshacerse de los demonios incluso era capaz de remediar malestares al resto de los exterminadores, era la mejor alquimista de la historia para muchos, por eso la apodaban "Sango" era fuerte como el coral del mar, era idéntica a Sango, su cabello y sus rasgos, incluso su voz era la misma que recibía las mañanas con belleza.
Transcurrían los últimos días de diciembre, Funyuri y Akemi fueron contratados por un hombre feudal para deshacerse de un demonio que llevaba por nombre "Naraku".
La batalla transcurría, Funyuri atacaba a Naraku pero este parecía no recibir daño, Akemi a lo lejos trataba con conjuros de encerrar al demonio, hasta que este enfureció, atacando a ambos, dejándolos apenas vivos para su sucia perversión y verlos morir, Akemi sostuvo una poción y la bebió, hizo a Funyuri beber, y dijo:
- Con esta pócima podremos reencarnar, reencarnar y encontrarnos, con la misma cicatriz que ahora llevo en mi espalda, con la cicatriz que cruza tu rostro, así nos reconoceremos…..
Akemi murió, pero Funyuri aún no lo hacía, Naraku había oído todo entonces arrastró el cuerpo de Funyuri que no podía poner resistencia, hacia una pequeña cueva, sello su cuerpo y le hablo enseguida.
- Tu cuerpo y alma permanecerán aquí sellados, en este hueco de tierra, no reencarnarás, y Akemi en su próxima vida no sabrá si quiera quien eres, hasta que yo muera tu cuerpo se liberará, ¿sabes que eso significa que estarás aquí siempre? Jajajaja.
Naraku cerró la cueva con un campo de energía el cuerpo y alma de Funyuri quedaron intactos, hasta hoy.

por racarod Dom Jun 15, 2014 6:24 am

creo que se de que va a tratar esta genial

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Re: Las Intermitencias del Tiempo